La motivación es un ingrediente básico para que un equipo funcione a pleno rendimiento. La “Gran Dimisión” o la “Renuncia Silenciosa” no son más que síntomas de la gran desilusión que sienten los empleados en aquellas empresas donde no se les da voz ni se les valora.
De qué hablamos cuando hablamos de motivación laboral
La motivación laboral juega un papel muy importante en el desarrollo de un negocio: es la que guía las acciones y las decisiones de los miembros del equipo hacia la consecución de los objetivos marcados.
Sin esa motivación, los empleados dejan de entusiasmarse por lo que hacen, les baja la moral, y empiezan a prestar menos atención a sus tareas, lo que provoca una disminución en la calidad de los servicios.
La falta de motivación puede incluso disparar la tasa de absentismo, aumentar la rotación, generar Síndrome de Burnout y, en el peor de los casos, llevar a los empleados a sufrir depresión.
Tipos de motivación
Existen distintos tipos de motivación que influyen en el comportamiento y el rendimiento de los trabajadores. Entre ellos distinguimos dos principales, aunque estos a su vez contienen más tipos de motivadores.
Motivación Laboral Extrínseca
Se trata la motivación que se estimula desde fuera, a través de los premios e incentivos que se usan para incitar a una persona llevar a cabo una acción. Por ejemplo: salario, ascensos, bonuses, aprobación o reconocimiento externo.
Dentro de esta categoría también se incluye:
- Motivación Social. Los motivadores sociales están relacionados con todo aquello que tiene que ver con las relaciones e interactuaciones con otras personas: deseo de aceptación, respeto, reconocimiento de otras personas…
- Motivación ambiental. Este tipo de motivación está relacionada con el entorno físico en el que trabajan los miembros del equipo, e incluye el acceso a recursos y herramientas, un clima confortable y de apoyo al bienestar, y relaciones positivas y sanas con los compañeros de trabajo.
Motivación Laboral Intrínseca
Por el contrario, la motivación intrínseca es la que proviene de nosotros mismos y está relacionada con nuestros deseos y pasiones. Dentro de este tipo de motivación entraría el deseo de ganar expertise en algún área, el crecimiento personal o el ánimo de querer contribuir a una causa mayor.
En esta categoría se encuentran:
- Autodeterminación. Este tipo de motivación está relacionada con el sentido de autonomía y control. Aquí se incluyen motivadores como la autogestión de tareas o la capacidad de tomar decisiones y llevarlas a cabo.
- Motivación personal. Aquella que hace referencia a los valores, intereses y metas de cada individuo. Estamos hablando del deseo de realización y logro personal.
No hay motivación sin un buen líder
Hay que tener en cuenta que cada persona es distinta y los motivadores entre individuos varían en función de sus intereses. Por eso, como líder, es muy importante conocer a los miembros del equipo.
Identificar qué es lo que mueve a los empleados a actuar y a dar lo mejor de sí mismos es lo que permite a los managers fuertes dirigir a los equipos con eficacia, sabiendo qué hacer y qué decir para avivar la llama de la motivación en cada ocasión.
8 formas efectivas para impulsar la motivación de tu equipo de trabajo
Aunque es cierto que cada persona tiene sus propias motivaciones, como gestores de equipo debemos saber qué hacer (y no hacer) para crear un entorno de trabajo estimulante y que los empleados puedan desempeñarse con la moral alta.
Y, pese a las creencias populares, las maneras más efectivas nada tienen que ver con el dinero. De hecho, numerosos estudios han demostrado que un aumento de sueldo o las pagas extra no solo no ayudan a aumentar la motivación, si no que la disminuyen.
Por eso, a continuación te mostramos 10 estrategias para motivar a los empleados a largo plazo y de manera sostenible poniendo el foco en la motivación intrínseca:
- Establece objetivos y expectativas claras. Los empleados están más motivados cuando saben exactamente qué es lo que se espera de ellos y cómo su trabajo contribuye al crecimiento del negocio.
- Ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo. La motivación laboral se incrementa cuando los colaboradores sienten que están aprendiendo y creciendo profesionalmente. En este sentido, la formación continua es un plus a la motivación: talleres, conferencias, cursos, programas educativos… Incluso puedes animar a los miembros de tu equipo a afrontar nuevos retos y responsabilidades que les saquen de su zona de confort y eleve sus carreras al siguiente nivel.
- Reconoce el trabajo bien hecho. Muestra aprecio por el valor que aportan los empleados y los resultados que se consiguen gracias a su buen trabajo. En la mayoría de ocasiones, la invisibilización y el sentirse menospreciado es lo que hace que el equipo se desmotive. Así que, asegúrate de que demuestras apreciación y gratitud a tus empleados de forma regular.
- Crea un clima laboral positivo. El ambiente de trabajo tiene un gran impacto en el ánimo de los trabajadores. Por eso, es importante que incentives la comunicación abierta y transparente, el trabajo en equipo, la inclusión, el apoyo y el respeto entre compañeros.
- Aporta los recursos adecuados. Asegúrate de que los miembros del equipo disponen de las herramientas necesarias para realizar sus tareas de forma efectiva. Si notan que no pueden llevar a cabo su trabajo, es más probable que se desmotiven rápidamente.
- Promueve la conciliación laboral y familiar. Ayuda a los empleados a conseguir un balance sano entre su trabajo y su vida personal ofreciendo horarios flexibles, descansos y alentándolos a utilizar las vacaciones para recargar las pilas.
- Impulsa la comunicación abierta. La comunicación honesta y transparente hace que la fuerza laboral se sienta informada e incluida en los procesos de decisión que se hacen desde la dirección. Una comunicación que debe ser bidireccional, por lo que anima a tu equipo a compartir sus ideas, pensamientos y opiniones sobre la empresa. Si es con la ayuda de una herramienta especializada en feedbak de empleados, ¡mejor!
- Fomenta el sentimiento de pertenencia. Los empleados se sienten más motivados si perciben que son valorados y forman parte de un equipo con unos objetivos en común. El sentimiento de pertenencia tiene una gran influencia en la moral, ya que convierte las metas laborales en metas personales.
En conclusión…
Fomentar la motivación laboral está relacionado con prestar atención a la llama interna de los empleados. Las estrategias deben estar centradas en las personas y en su bienestar, creando un entorno de apoyo en el que los miembros del equipo se sientan valorados, reconocidos y empoderados para triunfar.
Si quieres conocer qué es exactamente lo que motiva a tu equipo, puedes utilizar Team Insights: una herramienta diseñada para dar voz a los trabajadores y ayudar a los mejores líderes a crear equipos definidos, fuertes y satisfactorios.