El trabajo híbrido se ha posicionado como una de las principales propuestas de valor de aquellas empresas que quieren destacar sobre la competencia, atraer el talento mejor cualificado y fidelizar a su fuerza laboral. Sin embargo, muchas organizaciones se resisten a implementar este modelo de trabajo flexible debido una preocupación que todas tienen en común: ¿es posible mantener al equipo comprometido si no están todos los días en la oficina?
La respuesta a esta pregunta es: depende.
Si lo que queremos en mantener el compromiso ante un nuevo paradigma laboral ejerciendo las mismas estrategias de gestión del talento que hemos hecho hasta ahora, lo más probable es que fracasemos ante aquellos que prefieran trabajar desde casa.
Sin embargo, si actualizamos nuestra estrategia de compromiso para adaptarla a la realidad de lo que demandan los empleados de hoy en día, entonces no debería haber ningún problema.
¿Por qué las empresas necesitan implementar el modelo híbrido en la gestión del talento?
Hace dos años el Covid-19 agitó el mundo. Para prevenir los efectos de la pandemia, la mayoría de empresas optaron por establecer el trabajo a distancia como el modelo ordinario hasta que la oleada de infecciones se relajara.
Pero, lo que se suponía que iba a ser una medida temporal, se convirtió en un antes y un después para el mundo de las organizaciones.
Tanto, que hay quien dice que la gestión del talento ya no volverá a ser la misma.
El trabajo a distancia evidenció todos los beneficios que puede aportar a las compañías:
- Más facilidad para conciliar la vida personal y familiar.
- Mayor flexibilidad de horarios.
- Hay menos distracciones y los empleados se vuelven más productivos.
- Reducción de gastos derivados del desplazamiento.
- Fomenta la sostenibilidad del planeta.
Sin embargo, también dejó al descubierto algunas carencias: tendencia al aislamiento, falta de socialización y aumento del estrés.
Entonces, ¿qué quieren los empleados? Lo mejor de los dos mundos: unir trabajo a distancia con el presencial.
Según una encuesta elaborada por Microsoft en 2020, el 73% de los trabajadores quieren tener la posibilidad de trabajar en remoto de forma flexible, pero, a la vez, el 67% de ellos también quiere un trabajo más en persona que les dé la oportunidad de interactuar con sus compañeros.
Ante esta situación, las empresas deben buscar el equilibrio y ese equilibrio se llama Modelo de Trabajo Híbrido.
Cómo gestionar el compromiso laboral con un modelo de trabajo híbrido
El gran reto para las empresas que quieren implementar un modelo de trabajo flexible es el de mantener a su fuerza laboral conectada con la cultura corporativa.
Pero para ello, lo primero es entender que la aplicación de este marco de trabajo va más allá de cambiar horarios.
Gestionar un equipo en remoto requiere de un enfoque totalmente distinto al que se necesita de forma presencial. Y, al igual que las estrategias de liderazgo, las de compromiso laboral también necesitan modificarse y actualizarse para adaptarse a este nuevo escenario.
Por eso, a continuación te presentamos 5 consejos que deberías tener en cuenta a la hora gestionar el talento en un entorno de trabajo híbrido sin que el compromiso se vea afectado.
1. Prioriza los objetivos
En cualquier modelo de trabajo, alinear los objetivos personales de los empleados con los de la organización fomenta el compromiso: les hace entender cuál es su rol y cómo encajan en la empresa.
Este hecho cobra todavía más importancia cuando se trata de un modelo híbrido. El alto nivel de autonomía que implica trabajar desde casa hace que los colaboradores necesitan saber cuáles son los objetivos de la empresa para poder responsabilizarse de tomar sus propias decisiones estratégicas.
Cuando los empleados saben qué hacer y cómo hacerlo, son más productivos y generan resultados sin la necesidad de estar todos los días en la oficina.
2. Potencia la comunicación
Una de las cosas que demostró la crisis de la pandemia fue la importancia de una buena comunicación.
El hecho de no ver a los empleados el tiempo que están trabajando desde casa puede hacernos perder la perspectiva de su presencia. Pero no podemos olvidarnos de ellos.
Para evitar el aislamiento y seguir manteniéndolos conectados con la organización, es imprescindible potenciar la comunicación, no solo para preguntar cómo va el avance de los proyectos o si se han realizado todas las tareas pendientes, sino también para saber cómo se sienten y si tienen alguna preocupación o problema con el que les podamos ayudar.
Un software que te permita escuchar la voz de tus empleados te ayudará a mantener la comunicación con todas las personas que forman parte de la organización, y podrás identificar cuando el compromiso empieza a fallar antes de que sea demasiado tarde.
3. Fomenta las actividades de Team Building
Antes, cuando todo era presencial y los empleados se veían todos los días, la cohesión se daba por supuesta. En un ambiente híbrido, parte del horario laboral se hace desde casa y esta unión se podría resentir.
Para no perder este vínculo, las actividades de Team Building son un buen recurso: sirven para reforzar lazos afectivos e impulsar el sentimiento de pertenencia a un equipo, dos factores que mejoran el compromiso laboral.
Actualmente tienes la posibilidad de optar por actividades presenciales, por eventos digitales ¡o una mezcla de los dos! En cualquier caso, es recomendable la participación de todos, tanto los que trabajan desde la oficina, como los que trabajan desde casa para que nadie se sienta desplazado y desconectado de la organización.
4. Formación y desarrollo flexibles
Cuando se trabaja en un entorno híbrido tienes que asegurarte de que todas las personas pueden acceder a los recursos necesarios para impulsar su desarrollo.
En este sentido, es bueno contar con herramientas de formación en la nube que faciliten la igualdad de oportunidades, tanto para los que trabajan desde casa como para los que prefieren estar en el trabajo en persona.
En cuanto al desarrollo profesional basado en el apoyo y acompañamiento, es posible que pienses que ser un líder a distancia puede obstaculizar el crecimiento de los empleados. Sin embargo, las nuevas tecnologías permiten un acercamiento que resulta igual de efectivo que el presencial.
Por ejemplo, puedes utilizar la webcam para ver a tus colaboradores durante las reuniones o utilizar las opciones de compartir pantalla de plataformas como Microsoft Teams para mostrar cómo se ejecuta una tarea y resolver dudas de la misma forma que si estuvieras al lado de tu equipo.
5. Cuidado con los sesgos
Como líder de un equipo híbrido, podemos tener la tendencia a favorecer de manera inconsciente a las personas que vemos más a menudo por el espacio de trabajo.
Esto es debido a que las personas que vemos por la oficina nos parecen más accesibles y son más fáciles de recordar, por lo que a la hora de repartir proyectos podemos beneficiar más a unos empleados que a otros.
Para que esto no ocurra, es importante desarrollar mecanismos que nos permitan un reparto equitativo de responsabilidades y que cualquier persona, tanto las que trabajan telemáticamente como las que no, puedan tener las mismas oportunidades dentro de la organización.