Los managers de equipo son una parte esencial del éxito de una organización. Conducen a su equipo a un mayor compromiso y productividad, fomentan un ambiente de trabajo positivo y motivador, y contribuyen al crecimiento de la organización en todo su conjunto.
Y es que, los eventos vividos en los últimos tiempos han provocado que cada vez más empleados recurran a sus supervisores directos en busca de dirección y apoyo. De hecho, una reciente encuesta realizada por Salesforce señaló lo siguiente: en el pasado, los empleados consideraban a los altos ejecutivos como su primera opción como fuente de información sobre la empresa. Sin embargo, eso ha cambiado. Ahora, los empleados ven a sus managers directos como las figuras clave para comprender su organización y sus prioridades, incluso por encima del equipo directivo.
Otra muestra de este cambio de tendencia lo encontramos en un estudio elaborado por GoodHire. Según los datos recopilados de más de 3.000 trabajadores, el 82% afirmó que dejaría su trabajo si no tuviera un buen manager, confirmando el dicho popular de que “las personas no abandonan sus trabajos, abandonan malos jefes”.
Sin embargo, los managers no siempre están preparados para satisfacer las demandas de los miembros de su equipo, ya sea porque no están lo suficientemente capacitados, o porque están sobrecargados de trabajo, provocando que acaben profundamente estresados.
Es más, una nueva investigación de Future Forum descubrió que el 43% de los managers aseguran estar quemados, un récord al ser el porcentaje más alto de cualquier nivel laboral.
La pregunta que debemos hacernos es evidente: ¿Cómo las organizaciones pueden eliminar los obstáculos y ayudar a sus managers a convertirse en los líderes inspiracionales que necesitan?
En este artículo, repasamos los principales desafíos y echamos un vistazo a las soluciones que las empresas pueden ofrecer para apoyar a sus managers a dirigir sus equipos con éxito.
Los principales retos a los que se enfrentan los managers de equipo
Vivimos en un mundo de cambios rápidos y expectativas en constante evolución. Para los managers, esto significa una serie de desafíos extra que se suman a lo que ya forman una parte intrínseca de su posición.
Aquí te desglosamos los tres principales retos que están impactando a los líderes de equipo en este momento:
Sobrecarga de trabajo
El 81% de los líderes afirman que la abrumadora carga de trabajo es el principal problema al que se están enfrentando hoy en día. Esta situación se ha exacerbado en gran medida por los cambios en los patrones de trabajo provocados por la pandemia, que obligó a muchas empresas a virar hacia el trabajo en remoto.
Este cambio, junto con el aumento de la tecnología digital, ha llevado a un fenómeno que podríamos llamar ‘siempre conectados’: Los trabajadores están constantemente conectados, disponibles en cualquier momento y en cualquier lugar. Esta “superconectividad” tiene su lado oscuro.
En algunos casos, ha llevado a las organizaciones a ejercer un mayor control y supervisión sobre sus empleados y la línea entre el tiempo de trabajo y el tiempo personal se ha vuelto cada vez más borrosa.
En este contexto, los managers se encuentran bajo una presión constante. Están tan ocupados con su trabajo diario que apenas les queda tiempo para interactuar con su equipo. Y, sin embargo, estas interacciones son fundamentales para fomentar el compromiso y la fidelización de los empleados.
Los managers son los encargados de crear un ambiente de trabajo positivo, de motivar a los suyos, de solucionar conflictos y de fomentar la colaboración. Sin tiempo para dedicar a estas tareas cruciales, el compromiso del equipo disminuye y la productividad puede verse afectada.
Falta de claridad en los objetivos
No es ningún secreto que, para mantenerse competitivas, las empresas deben ser flexibles y estar dispuestas a adaptarse. Esta adaptabilidad implica cambios significativos en la organización, ya sea en términos de su estructura, como resultado de una fusión o adquisición, o en respuesta a cambios en el entorno del mercado.
Sin embargo, estos eventos generan un alto grado de incertidumbre y confusión entre los managers. Ante estas situaciones, los objetivos estratégicos de la organización se vuelven menos claros, y los roles y responsabilidades de los managers quedan en el aire.
En un escenario de cambio y reestructuración, la visión estratégica clara es esencial. Pero si los managers no tienen una comprensión sólida de esta visión, o si se sienten inseguros acerca de su papel dentro de la organización, se vuelve increíblemente desafiante para ellos comunicar eficazmente esta visión a sus equipos.
Y aquí es donde se produce un efecto dominó. Sin una orientación clara, los trabajadores tienen dificultades para establecer prioridades, derivando en una disminución en la eficacia y la productividad, y haciendo que sea más difícil para la organización alcanzar sus metas.
Falta de poder para actuar
Continuando con el punto anterior, la falta de claridad genera serios inconvenientes a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, es fundamental que los managers tengan acceso a la información y a los recursos necesarios para tomar decisiones informadas y oportunas.
Si los managers se ven privados de estos recursos, surgirán barreras en la ejecución de las tareas y proyectos: retrasos en las decisiones, baja productividad y, a largo plazo, estos obstáculos impactarán negativamente en la satisfacción y compromiso de los empleados.
Además, la falta de claridad y los retrasos en la toma de decisiones pueden ser particularmente desafiantes en equipos remotos y dispersos, donde la comunicación y la coordinación ya son más complejas debido a las limitaciones geográficas y temporales.
Es por eso que las organizaciones deben esforzarse por aumentar la transparencia y proporcionar a los managers las herramientas y la formación necesarias para tomar decisiones eficaces y eficientes.
¿Qué puede hacer la organización para ayudar a los managers a superar los desafíos?
A continuación, te presentamos algunas estrategias eficaces para impulsar la eficacia de tus managers de equipo:
Formación y Desarrollo. Es importante invertir en la formación y desarrollo continuo de los managers. Los programas de formación deben centrarse en habilidades clave como la comunicación efectiva, la toma de decisiones, la resolución de conflictos, el liderazgo inclusivo, y la gestión del cambio.
Esto ayudará a los managers a estar mejor equipados para liderar a sus equipos de manera efectiva tanto en el presente como en el futuro.
Encuestas de Satisfacción. Implementar encuestas regularmente es una excelente forma de obtener feedback honesto de los empleados sobre cómo se sienten en su lugar de trabajo y con su manager, algo especialmente valioso para identificar áreas de mejora y crear planes de acción para abordar estas áreas.
Y claro, no olvides compartir los resultados de las encuestas con los managers para brindarles información sobre su equipo y animarlos a implicarse en las acciones de mejora. Este enfoque no solo apoya el empoderamiento del líder, también ayuda a aumentar el compromiso del equipo.
Apoyo entre managers. El apoyo entre pares es esencial porque incluso los líderes más capacitados y destacados necesitan ayuda para lidiar con la gran cantidad de trabajo y la incertidumbre constante que caracterizan la dinámica de los equipos modernos.
Un enfoque que ha demostrado ser efectivo es la creación de foros o grupos de discusión donde los distintos managers de una organización intercambian información, comparten experiencias y buscan consejos sobre los desafíos a los que se enfrentan.
Este tipo de apoyo entre managers tiene muchos beneficios, entre los que se destacan la variedad de perspectivas, la posibilidad de practicar nuevas habilidades en un entorno seguro y la formación de una red de apoyo sostenible.
Además, proporciona una oportunidad adicional para el desarrollo profesional, y es que este tipo de iniciativas hacen que las personas puedan aprender unas de las otras, mejorando sus habilidades de liderazgo en el proceso.
Delegación efectiva. Delegar no solo sirve para liberar tiempo, también ayuda a potenciar al equipo y desarrollar sus habilidades. En este sentido, hay tres elementos fundamentales que ayudarán a los managers a delegar tareas de manera mucho más efectiva:
- Confianza: Cuando los empleados sienten que su gerente confía en sus habilidades y juicio, están más motivados, comprometidos y dispuestos a asumir nuevas responsabilidades.
- Transparencia: Ser transparente acerca de las prioridades y los plazos ayuda a los miembros del equipo a entender sus roles y responsabilidades.
- Tiempo: Los managers deben asegurarse de que tanto ellos como sus colaboradores tienen el tiempo necesario para completar bien las tareas y sin estrés innecesario.
Si como directivo quieres llevar a la empresa a alcanzar un nivel superior, es esencial reconocer el valor que los managers tienen en la construcción de equipos de alto rendimiento.
Invirtiendo en el desarrollo y soporte de los managers, te estás asegurando el éxito a largo plazo de la organización. Y esta es una inversión que no solo beneficiará a la rentabilidad del negocio, sino que también contribuirá a un ambiente de trabajo más enriquecedor y colaborativo.
Es el momento de actuar con visión de futuro y compromiso hacia la excelencia, y eso comienza con fortalecer a quienes están en la línea de frente del liderazgo: ¡los managers!