Retener el talento es uno de los muchos retos a los que se tienen que enfrentar las empresas de hoy en día, especialmente si tenemos en cuenta la escasez de perfiles cualificados en el mercado. Según los datos del Estudio ManpowerGroup de Proyección de Empleo realizado en 2021, el desajuste de talento ha llegado a cotas nunca vistas en los últimos 15 años.
Cada vez es más complicado encontrar perfiles técnicos con las competencias sociales necesarias, y el problema se repite en todos los países: no es una cuestión localizada, el talento escasea a nivel mundial.
Vivimos en un período marcado por un entorno VUCA, cambiante y volátil donde lo único seguro es la incertidumbre del qué pasará mañana. Ante esta situación, las empresas que no quieran perder competitividad, van a tener que tomarse en serio sus estrategias de fidelización de empleados.
La crisis: catalizadora del cambio
A principios de 2020 dio comienzo un evento que causaría una revolución y una de las mayores transformaciones laborales de los últimos tiempos.
El Covid-19 obligó a las empresas que aún no habían iniciado su camino hacia la transformación digital, lo hicieran de manera abrupta, lo que provocó una oleada de demandas de perfiles con unas competencias técnicas (hard skills) y sociales (soft skills) muy concretas.
Como resultado a esta necesidad de cubrir puestos específicos y la imposibilidad de ofrecer profesionales cualificados, se ha creado un desequilibrio entre la oferta y la demanda: si en 2019 la escasez de talento suponía un problema para el 48% de las empresas españolas, en 2021 ese porcentaje ha ascendido hasta el 64%.
Por tamaños, son las pequeñas y medianas empresas las que tienen más problemas a la hora de encontrar talento, con un 66% y un 72% respectivamente.
Las competencias técnicas más demandadas por las empresas
Según el estudio citado anteriormente, las empresas buscan con urgencia cubrir puestos relacionados con las siguientes áreas:
- Fabricación y producción
- Operaciones y logística
- Administración.
- IT
- Ventas y marketing
Las competencias sociales más buscadas por las empresas
En cuanto a las soft skills o competencias sociales, la pandemia ha provocado que ciertas habilidades relacionadas con la inteligencia emocional a las que antes a penas se les daba importancia, ahora se hayan convertido en las protagonistas.
Los gestores de equipos se han dado cuenta de que las personas, el trabajo en equipo y una actitud resiliente y asertiva es clave para mantenerse a flote. Por eso, las organizaciones buscan empleados con:
- Responsabilidad, confiabilidad y disciplina
- Proactividad
- Liderazgo e influencia
- Pensamiento crítico y capacidad de análisis
- Colaboración y compañerismo
Cómo retener el talento en la nueva normalidad
Uno de los fenómenos laborales más comentados durante esta época ha sido la llamada “Gran Dimisión”, que puso de relieve la importancia del bienestar, tanto físico como mental de los empleados.
Hartos de las malas condiciones laborales y en busca de un futuro mejor, millones de trabajadores dejaron sus puestos de trabajo. Sin duda, el teletrabajo y los modelos híbridos que fueron necesarios implementar para controlar la pandemia concienciaron a la población de que un modo de trabajar mucho más flexible y amigo de la conciliación familiar es posible.
Este hecho da a las empresas la oportunidad de reinventarse y ofrecer a la fuerza laboral un escenario donde se alineen las necesidades corporativas con la de los empleados, capaz de retener al talento a la vez que se atrae a los mejores perfiles del mercado.
Los profesionales demandan empresas donde las relaciones con sus empleados estén basadas en la confianza y la flexibilidad, con una mejor conciliación entre la vida profesional y personal, y que ofrezcan herramientas y recursos virtuales capaces de dejarlos trabajar en cualquier lugar.
Teniendo esto en cuenta, estas son las 5 cosas que puedes ofrecer a tus equipos para fomentar su fidelización y compromiso con la empresa y atraer el talento.
1. Trabajo presencial solo cuando sea necesario
Según el estudio de Manpower, el 78% de las empresas quieren volver a la presencialidad total de sus empleados, independientemente del puesto que ocupen. Sin embargo, ha llegado la hora de reflexionar y preguntarnos si esto es realmente necesario.
Existen muchas tareas digitalizables y automatizables que no requieren la presencia física: desde la formalización de las nóminas, hasta la atención al cliente, pasando por la seguridad de la información.
¿Cuál es la principal preocupación de los managers con respecto a que sus colaboradores trabajen desde casa? El 20% de las empresas reconoce que temen una bajada de la productividad. Sin embargo, varios estudios ya han demostrado que el teletrabajo es capaz de mantener intactos los niveles de rendimiento, e incluso aumentarlos.
En vez de obligar a los empleados a ir a la oficina, quizás haya llegado el momento de pensar cómo los líderes pueden entender las necesidades individuales de sus empleados y proponer soluciones a medida que favorezcan su bienestar.
2. Flexibilidad y conciliación para todos
Si bien es cierto que no todos los trabajos son susceptibles de hacerse de forma remota, todavía existen otras opciones de flexibilidad y conciliación de las que todos los empleados pueden beneficiarse.
Por ejemplo, puedes optar por dejar un horario abierto de entrada y salida, en el que cada persona se pudiera organizar para hacer las horas que les corresponda sin que éstas entraran en conflicto con sus responsabilidades privadas (cuidar de los hijos, estudios, etc.)
Otra solución es priorizar la consecución de objetivos por encima del tiempo trabajado, lo que da a los empleados mayor libertad para autogestionarse las tareas. Esto, además, impulsa la confianza entre colaboradores y managers al dejar que sean los propios empleados los que se responsabilicen de su propio trabajo, fomentando la autoestima, el compromiso, la motivación y las ganas.
3. Ofrece programas de capacitación y reciclaje de habilidades
Una cultura de aprendizaje continuo permite a las empresas valerse del talento interno para hacer frente a las nuevas necesidades y cubrir posiciones de nueva generación. Para mantener la competitividad de los colaboradores y cubrir sus expectativas de crecimiento, crea programas de capacitación para entrenarlos tanto en las soft como en las hard skills que necesitas para mejorar tu organización.
Anima a tus equipos a que aprendan por sí mismos, y ofrece herramientas y recursos que faciliten el acceso a nuevas competencias alineadas con el negocio.
4. Promueve un entorno que asegure el bienestar mental
Durante décadas, los empleados han peleado para que las empresas velen por su seguridad, aportando EPIS y toda clase de recursos para sensibilizar a la fuerza laboral ante los posibles riesgos laborales.
Sin embargo, esta seguridad no puede quedarse solo en lo físico, sino que también debe abordar la salud en materia psicosocial. El clima laboral es uno de los principales factores que afectan a la decisión de marcha de un empleado.
Para evitar un aumento en la rotación de los colaboradores, es importante garantizar el bienestar emocional y hacer que las personas se sientan seguras, sanas y productivas. Escuchar a tus equipos, tomar nota de sus necesidades y transformar las opiniones en acciones los hará sentirse valorados.
Si haces esto, los empleados no querrán irse a otro lugar. Y para facilitarte el trabajo, puedes ayudarte de herramientas como Team Insights, que te ayudará a descubrir las fortalezas por las cuales se quedan tus empleados, así como los puntos de mejora que harán de tu entorno laboral el mejor lugar para trabajar.
5. Desarrolla la resiliencia y la comunicación como factores imprescindibles en la estructura de la organización
Tal y como hemos dicho, las empresas deben ser capaces de transmitir confianza, escuchar a sus empleados y dar respuesta a sus necesidades cumpliendo con sus expectativas.
En un artículo anterior mencionamos que la motivación era un componente que se debía trabajar constantemente para que fuera duradero en el tiempo. Para que esto ocurra, la organización debe ser resiliente.
En momentos de crisis, la principal preocupación de los profesionales es el de mantener el empleo. En este sentido, es fundamental que los líderes sean capaces de mantener un discurso sólido, transparente y accesible, que transmita tranquilidad, confianza y bienestar.
La comunicación honesta es uno de los principales pilares que sostiene la relación manager-empleado. Esta debe ser clara y bidireccional si queremos retener el talento para que nuestros equipos estén a nuestro lado durante mucho tiempo.