Cómo fomentar una cultura de comunicación abierta en la empresa

Ilustración de tres mujeres hablando en una oficina

Una experiencia de empleado realmente enriquecedora requiere de un espacio laboral inclusivo donde todas las personas puedan sentirse libres de expresar sus opiniones y puntos de vista. Fomentar una cultura de comunicación abierta es el primer paso para establecer vínculos de confianza, alentar la participación de los empleados, y promover una atmósfera de trabajo en equipo que impulse la motivación para alcanzar todos los objetivos de tu organización. 

En este post, vamos a explorar cómo cultivar un espacio laboral donde la comunicación fluya como como el agua en un río: constante, clara y llena de vitalidad. 

¿Qué es la comunicación abierta en un entorno laboral? 

La comunicación en el lugar de trabajo es el intercambio de información entre las diferentes personas que forman parte de la organización. Abarca una amplia gama de interacciones, desde las conversaciones diarias entre colegas hasta las comunicaciones formales de la dirección hacia todo el personal. 

Una buena comunicación es vital para la eficiencia operativa y la productividad, ya que facilita la comprensión mutua, coordina los esfuerzos, promueve el trabajo en equipo y ayuda a los empleados a alinearse con los objetivos y valores de la empresa. 

Podemos distinguir tres grandes tipos de comunicación:  

  • Verbal: información oral que se transmite en reuniones, charlas cara a cara o llamadas telefónicas. 
  • Escrita: como emails, notas o informes. 
  • No verbal: información tácita como la que se emite a través del lenguaje corporal o las expresiones faciales. 

En la era digital, las herramientas de comunicación online como la mensajería instantánea y las plataformas de videoconferencia también desempeñan un papel crucial. 

Sin embargo, la comunicación efectiva va más allá de simplemente transmitir información. También implica escuchar activamente, dar y recibir feedback constructivo, respetar las opiniones y perspectivas de los demás, y fomentar un ambiente donde todos se sientan libres y seguros para expresar sus ideas y preocupaciones.  

En este sentido, una cultura de comunicación abierta y transparente se convierte en un activo invaluable para cualquier organización. 

La importancia de una comunicación abierta en el lugar de trabajo 

Una comunicación corporativa efectiva es esencial para determinar el buen funcionamiento de la compañía.  

Cuando nos esforzamos para que la información fluya, promovemos la productividad y eficiencia al eliminar confusiones y malentendidos, asegurándonos de que todos comprenden sus roles y responsabilidades.  

También, facilita la colaboración permitiendo a los miembros compartir ideas, tomar decisiones conjuntas y resolver problemas en equipo. Además, los diferentes prismas y puntos de vista facilitan la innovación y el pensamiento creativo para detectar nuevas oportunidades y mejoras en los servicios. 

Por otro lado, en situaciones de cambio, una adecuada política de comunicación ayuda a que la transición sea más llevadera al explicar claramente los motivos de los cambios, el papel de cada uno en ellos y cómo se verán afectados los empleados.  

¿Y qué pasa si la comunicación falla? Según un estudio publicado por The Economist en 2018, la comunicación deficiente tiene un impacto significativo y perjudicial en el entorno laboral.  

Instrucciones ambiguas por parte de los managers, reuniones que no aportan valor y otros factores estresantes pueden desencadenar problemas más grandes, con efectos que se extienden a toda la empresa: 

  • Fracasos en la realización de proyectos. 
  • Ambiente desmotivador. 
  • Incumplimiento de los objetivos de rendimiento. 
  • Pérdida de ventas, algunas de las cuales podrían ascender a cientos de miles de euros. 

Así que, si no quieres que tu negocio se vea afectado por las consecuencias de una mala estrategia de comunicación, ¡sigue leyendo! 

Estrategias para Fomentar una Cultura de Comunicación Abierta y Transparente en la empresa 

A continuación, compartimos contigo algunos consejos sobre cómo alimentar una buena comunicación en el trabajo: 

Establece un Canal de Comunicación Directa 

En el corazón de una comunicación efectiva se encuentra la accesibilidad de los distintos tipos de canales comunicativos. Los líderes empresariales deben asegurarse de que los miembros del equipo tengan formas claras y fáciles de hablar con y entres ellos: 

Las reuniones semanales pueden ser un momento ideal para que los empleados compartan sus pensamientos, preocupaciones e ideas directamente con sus managers. Ya sean encuentros formales o informales, representan la oportunidad perfecta para una interacción en vivo con la posibilidad de clarificar dudas y preguntas de inmediato. 

Otra opción son los buzones de sugerencias anónimos, especialmente beneficiosos en empresas donde los empleados pueden sentirse intimidados al expresar críticas o ideas contrarias. Un sistema de este tipo permite a las personas expresar sus pensamientos sin el miedo a las represalias, fomentando así una comunicación más abierta y honesta.  

También puedes utilizar encuestas de clima laboral. Este tipo de cuestionarios son una valiosa herramienta para entender el pulso de la organización y proporcionan información vital sobre las áreas que necesitan atención.   

Al proporcionar un canal de comunicación directa, los líderes no solo muestran que valoran las opiniones y aportaciones de su gente, sino que también fomentan una cultura de apertura, haciendo que los equipos estén más comprometidos y con una mayor satisfacción laboral general. 

Fomenta el Feedback Bidireccional 

El feedback no es un monólogo; es un diálogo. No es un acto unilateral de un manager hacia un colaborador. En un ambiente de trabajo saludable, es una calle de dos vías. Cada empleado, sin importar su rol, tiene una voz que necesita ser escuchada. 

El feedback bidireccional es una herramienta poderosa para mejorar la transparencia dentro de la organización. Cuando los empleados tienen la capacidad de expresar abierta y sinceramente sus pensamientos y opiniones, eliminamos el espacio para malentendidos o especulaciones. Además, este nivel de transparencia fomenta la confianza tanto vertical como horizontalmente dentro del equipo. 

El feedback de los empleados también puede ser una mina de oro para la empresa en términos de insights valiosos, ya que los empleados que trabajan en la ‘línea de frente’ tienen una comprensión única de los desafíos y oportunidades que la empresa enfrenta.  

En este sentido, sus comentarios pueden revelar perspectivas y soluciones que los líderes podrían pasar por alto, conduciendo a mejoras significativas en los procesos, productos y servicios que la empresa ofrece, y potenciando así el crecimiento y desarrollo de la organización. 

Promueve la Honestidad y la Integridad 

La honestidad, en su esencia, se refiere a decir la verdad sin ambigüedades. Manteniendo la cordialidad y el respeto mutuo, es esencial que cada conversación, cada reunión, y cada informe esté libre de medias verdades o información oculta que pueda enturbiar la toma de decisiones o dificulten la implementación de acciones de mejora continua.  

En cuanto a la integridad, se trata de hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando. Los líderes con integridad no solo toman decisiones basadas en lo que es mejor para ellos o para la empresa, sino también en lo que es justo y ético. Y sí, en ocasiones estas decisiones pueden doler. 

La honestidad y la integridad deben ser valores fundamentales en el lugar de trabajo y los líderes deben ser el primer ejemplo demostrando estas cualidades en sus acciones, alentando a los empleados a hacer lo mismo. 

Genera un espacio de seguridad psicológica 

Cuando hablamos de seguridad psicológica en el trabajo, nos referimos a aquella sensación de bienestar que nos produce saber que nuestras decisiones no se ven afectadas por las posibles reacciones de las personas que integran nuestro entorno laboral.   

Es necesario que las empresas fomenten una cultura en la que las personas se puedan comunicar sin tapujos, solo así se puede garantizar el aprendizaje necesario para la evolución y el crecimiento constantes. 

Cuando no se trabaja un ambiente con la seguridad psicológica suficiente, en momentos de incertidumbre, como por ejemplo cuando es necesario preguntar o sugerir otro enfoque, el silencio se apodera de los empleados por miedo a parecer incompetentes, intrusivos o ignorados. O en otras palabras: sin seguridad psicológica la comunicación no fluye. 

Por eso, los equipos que trabajan en un entorno seguro están abiertos a asumir errores, discutirlos y aprender de ellos para salir más fuertes y sabios. 

En conclusión… 

En la era moderna, donde la diversidad y la complejidad del entorno laboral están en constante cambio, la construcción de un tejido comunicativo fuerte y eficiente es el pilar que sostiene el progreso. 

Al entender la comunicación no solo como la mera transmisión de información, sino como un intercambio humano que involucra empatía, comprensión y colaboración, las organizaciones pueden ascender hacia nuevos horizontes de éxito y bienestar colectivo. 

Fomentar una cultura que abraza la transparencia, la honestidad y la integridad, y que además brinda seguridad psicológica, es tejer una red de conexiones humanas en la que cada hilo contribuye al fortalecimiento global del negocio. 

No olvides que los líderes deben encarnar estos valores, y a través de herramientas y estrategias adecuadas, alentar a cada miembro a ser una parte activa y valiosa de la empresa. 

Al fin y al cabo, una organización enriquecida por una cultura de comunicación abierta y respetuosa es como un ecosistema en equilibrio, donde cada componente trabaja en perfecta armonía, y las oportunidades de crecimiento y evolución son ilimitadas. 

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Toma decisiones con
información, no intuición

Asegúrate de que tus decisiones van en la dirección correcta. Alinea tu presupuesto y acciones con las necesidades reales de tu equipo. Habla con las personas teniendo feedback real y honesto en tus manos.